La incongruencia proviene del enfoque humanista de Carl Rogers hacia la psicología, y refleja una diferencia entre la autoimagen de una persona y la experiencia real. Casi todos experimentan cierta incongruencia en su vida, según Carl Rogers. Es raro que las personas se sientan congruentes en todas las áreas de su vida.
El enfoque de Rogers a la psicología sugiere que los humanos quieren experimentar y comportarse de una manera que sea coherente con su autoimagen y con lo que les gustaría ser, su yo ideal. Sin embargo, cuanto más separadas están esas dos cosas, más incongruente se siente un individuo. Cuando eso sucede, los humanos usan mecanismos de defensa como la negación para sentirse menos amenazados.