La espuma impermeable o de celda cerrada es una espuma densa que es más resistente al agua debido a su estructura rígida. La espuma seca a veces también se conoce como impermeable, aunque es un tipo de espuma diferente a la espuma de celda cerrada.
La espuma se fabrica a partir de polietileno o poliuretano, que son materiales porosos. El término "impermeable" es un tanto engañoso, porque algo que es poroso no puede ser completamente impermeable. Resistente al agua es una descripción mucho más precisa. La espuma de célula cerrada absorbe menos agua debido a su densidad. En algunos casos, es tan denso que se parece más a un sólido no poroso. Debido a que este tipo de espuma también permite que pase menos calor, es una opción popular para el aislamiento.
La espuma seca es un tipo de espuma con poros muy grandes que permite que el agua y otros elementos pasen muy rápidamente, lo que evita que la espuma los absorba. Este tipo de espuma se utiliza normalmente en la fabricación de muebles de exterior u otras superficies blandas que están frecuentemente expuestas a los elementos. Debido a sus propiedades de impermeabilidad, tanto las células cerradas como las espumas secas también son muy resistentes a los problemas comunes de saturación de agua en la espuma, como el moho y los hongos.