La organización sin fines de lucro de James Robison, LIFE Outreach International, tiene problemas con la supervisión y gestión financiera adecuadas, según Give.org. Esto ha llevado a algunas personas a acusarlo de mala gestión, pero hasta 2015, estas acusaciones no han sido probadas.
A partir de 2015, LIFE Outreach International no cumple con los estándares de Give.org. Give.org cita problemas de organización, incluida la falta de supervisión de James Robison, quien se desempeña como CEO. Demasiados miembros de la junta son compensados directamente, lo que tiene el potencial de conflicto de intereses y mal uso de los fondos. Tampoco existe un presupuesto o informe aprobado por la junta sobre la efectividad de los programas, y el informe anual no incluye toda la información financiera necesaria, como los activos netos de la organización. La organización también tiene una baja calificación en Charity Navigator, un sitio web similar con una clasificación de caridad.
Esta supuesta falta de supervisión y transparencia ha hecho que algunas personas crean que los fondos se están usando en forma indebida. Sin embargo, LIFE Outreach International informa que se somete a extensos procesos de auditoría. Es miembro del Consejo Evangélico para la Responsabilidad Financiera e informa que cumple con todos los estándares requeridos por esa organización. LIFE Outreach International dice que pone sus informes anuales y estados financieros a disposición del público en su sitio web, y dice que está dispuesto a compartir copias de las auditorías con las personas que las soliciten.