En muchas civilizaciones, un caballito de mar ha llegado a representar la paciencia, la satisfacción y la protección. Sin embargo, pueden simbolizar otros significados según las referencias culturales que uno use.
Un caballito de mar también puede simbolizar la percepción o la conciencia, debido a su visión aguda. En la mitología europea, el caballito de mar representa buena suerte porque se pensaba que proporcionaban un pasaje seguro para el alma en el viaje al inframundo. En algunos círculos celtas, el caballito de mar representa la paternidad, ya que es el caballito de mar masculino el que da a luz. También pueden asociarse con la idea de mantenerse fieles a sí mismos, ya que son nadadores elegantes que no necesitan cambiar quiénes son para adaptarse a su entorno.