¿Qué es el salvajismo contra la civilización en "El señor de las moscas"?

El tema del salvajismo contra la civilización en "El señor de las moscas" captura los impulsos que compiten dentro de la humanidad: el primer instinto es el de la civilización, donde los individuos siguen las reglas creadas para el bien del grupo y poseen moral. Los valores, versus el segundo instinto hacia la violencia, las malas acciones, el egoísmo y el poder a cualquier costo. Cuando se mira desde una perspectiva más amplia, este es el conflicto innato de bien contra mal.

Golding asociaba el mal con el salvajismo y el bien con la civilización. En su novela, los personajes son muchachos bien entrenados del país civilizado de Gran Bretaña que se pierden en una jungla salvaje. Poco a poco, pierden la moral y se rinden ante sus deseos más bajos de poder, control y violencia, que Golding representa figurativamente a través de la bestia.

Golding creía que la civilización simplemente enmascara a la bestia dentro de los hombres. Cuando Jack y su tribu se vuelven salvajes, comienzan a adorar a esta bestia que han imaginado, incluso dejándola en ofrendas. Los personajes de Golding encarnan estos instintos de civilización y salvajismo en competencia: Ralph representa el orden y el liderazgo civilizado, mientras que Jack representa la anarquía, la barbarie y la sed de poder.

En el núcleo de sus deseos más básicos e innatos, Golding creía que las personas eran malvadas. La civilización suprime los deseos bestiales; el salvajismo los explota y permite a las personas ceder a sus deseos de violencia y maldad.