El condimento de la madera es un proceso mediante el cual la madera recién cortada se seca para eliminar la mayor parte de su humedad. El condimento se puede hacer mediante el uso de un horno o secando la madera al aire.
La madera de secado al aire puede tardar meses en completarse, dependiendo del tipo de madera. Para la mayoría de las maderas duras, el proceso de secado al aire tarda entre seis y nueve meses en alcanzar un contenido de humedad del 20 al 25 por ciento. Para secar al aire la madera, los trabajadores la apilan al aire libre con suficiente espacio entre las piezas de madera para permitir que el aire circule a su alrededor. A medida que el aire fluye alrededor de las pilas de madera, extrae la humedad lentamente, resultando en madera sazonada que puede usarse para una variedad de proyectos de construcción.
Los extremos de la madera de secado al aire tienden a secarse más rápidamente que los lados de las piezas de madera. Para evitar que los extremos se sequen demasiado rápido, por lo general se sellan o se pintan para cerrar los poros, lo que reduce la velocidad del flujo de aire que los rodea.
Sin embargo, la madera de secado al aire tiene algunos problemas. La madera requiere espacio para ser dispuesta, en lugar de ser rápidamente sazonada en un horno. Esta tierra se convierte en una adición costosa al proceso de secado. La madera apilada también presenta un riesgo de incendio que puede ocasionar la pérdida de grandes secciones de los materiales apilados.