Las causas comunes de problemas con los grifos Moen incluyen juntas tóricas o arandelas rayadas, una manija rota, un sello de goma defectuoso, un cartucho obstruido o una línea de suministro obstruida, afirma la compañía. Las juntas tóricas dañadas son una causa típica de fugas en los grifos y se pueden reparar con cartuchos y sellos de repuesto. Los grifos también pueden gotear si el sello del pico de goma está desgastado. En algunos casos, las piezas de la llave pueden estar defectuosas y requieren reemplazo.
Si los residuos se acumulan en la línea de suministro o en el cartucho de la llave, la presión del agua puede bajar mucho con uno o ambos grifos. En algunos casos, simplemente limpiar los escombros puede resolver el problema. En otros, reemplazar el desviador puede ser la solución. Si la varita desplegable de un grifo Moen se suelta, la causa puede ser un collar de acoplamiento roto. Una manguera sin calibrar o un peso de la manguera posicionado incorrectamente también puede causar este problema.
La acumulación de minerales puede hacer que la manija del grifo se bloquee, lo que dificulta el movimiento. Los sellos dañados de los cartuchos también pueden causar este problema y es posible que sea necesario reemplazarlos. Las llaves de una manija también pueden caer en la posición de "apagado" debido a una conexión rota o un defecto de fabricación. El exceso de silicona dentro del mecanismo del mango también puede afectar la estabilidad del mango. En algunos casos, limpiar la silicona puede solucionar el problema.
Es posible que surjan problemas con la temperatura incorrecta del agua con los grifos Moen si el carrete de compensación está atascado dentro de la carcasa. Este problema se puede resolver aflojando los tornillos que aseguran la unidad. Sin embargo, los problemas con la temperatura del agua también pueden resultar de una presión inadecuada en el grifo caliente o frío. Además, una válvula mal calibrada puede hacer que solo salga agua fría del grifo.