Las casas y propiedades que ofrecen un suministro abundante de alimentos y agua generalmente atraen a los ratones. A los ratones también les gustan las áreas donde el refugio y el calor son fácilmente accesibles.
El saneamiento deficiente, como los restos de alimentos, atrae a los ratones. Los restos de comida incluyen migas, platos sucios y basura accesible. Los árboles frutales también atraen ratones, al igual que los alimentos almacenados incorrectamente. Las personas con problemas de ratones deben almacenar los alimentos en recipientes cerrados siempre que sea posible.
Las fuentes de alimentos al aire libre también atraen ratones. Por ejemplo, la semilla para pájaros y el alimento para mascotas proporcionan a los ratones una fuente de sustento de fácil acceso. El alimento para mascotas es particularmente atractivo en el invierno cuando otros alimentos naturales, como nueces y bayas, no están disponibles. El agua, incluida el agua en baños de aves y agua estancada, proporciona hidratación a los ratones sedientos y otras plagas.
Los ratones pueden entrar en el interior en busca de refugio, especialmente cuando las temperaturas son frías o cuando las inclemencias del tiempo persisten. Los ratones sienten el calor de un edificio a través de cualquier abertura, como grietas o grietas en las paredes exteriores, y lo toman como una invitación para entrar.
Los calentadores de agua caliente son un lugar popular para que los ratones se reúnan, ya que proporcionan una fuente confiable de calor. Los ratones también buscan escombros que pueden proporcionar refugio, como pilas de madera, autos viejos y dependencias desordenadas.