Es posible escuchar a las termitas que se mueven dentro de las paredes de una casa. El sonido no es fuerte, pero los oyentes cuidadosos notan un ruido sordo.
Además de su sonido, las termitas dejan otras señales de que están infestando una ubicación. Los excrementos de termitas junto a las paredes son indicaciones comunes porque estos insectos prefieren que sus propios territorios de origen estén limpios. Los puntos blandos o pequeños agujeros en la madera a menudo son señales de que las termitas ya han comenzado a dañar las paredes o las cubiertas. La madera descolorida, hundida o ampollada también sugiere problemas de termitas. Fuera de una casa, las termitas dejan rastros de sí mismas al construir túneles de barro cerca de la base.