La ejecución de un ciclo de lavado mientras la rejilla inferior del lavavajillas está vacía hace que el agua se rocíe directamente hacia la puerta, lo que podría causar una fuga. El lavavajillas solo debe funcionar cuando ambas parrillas estén llenas.
Un sello dañado en la puerta puede evitar que la puerta del lavaplatos se cierre completamente, lo que puede provocar fugas. También pueden producirse fugas si un artículo se atasca entre el sello y la tina. La comprobación de dichos elementos y los sellos dañados puede ayudar a resolver estos problemas. Por último, las temperaturas del agua extremadamente altas de más de 160 grados F pueden hacer que el lavavajillas KitchenAid se escape al comienzo de un ciclo de lavado. El fabricante recomienda reducir la temperatura del agua a 120 grados F.