Una enfermedad fúngica potencialmente devastadora infecta los cornejos en flor en todo el este y noroeste de Estados Unidos, llamada antracnosis del cornejo. La enfermedad afecta a los dogwoods del paisaje y causa mortalidad en la mayoría de los árboles infectados.
Los primeros síntomas de la antracnosis del cornejo son manchas oscuras en las hojas y brácteas de las flores, que generalmente se desarrollan en mayo o junio. Este síntoma se desarrolla primero en las ramas inferiores y continúa desarrollando el árbol a lo largo de la temporada de crecimiento. La atención adecuada y el mantenimiento regular ayudan a los árboles de cornejo a prosperar y previenen la propagación de enfermedades a partes saludables del árbol. Es importante que los jardineros poden las ramitas muertas y moribundas y que recojan las hojas caídas para mejorar las defensas del árbol y reducir las fuentes de enfermedad.
Otra causa potencial de un árbol de cornejo moribundo es una plaga conocida como el barrenador del cornejo. Los barrenadores del cornejo se hunden en el tronco principal y las ramas y causan daños estructurales significativos. Los árboles infestados con perforadores eventualmente desarrollan grietas de filtración en el tronco, que se llenan de pilas de aserrín.
También es posible que los cornejos mueran como resultado de ser plantados en un suelo con poco drenaje o en un suelo que carece de cantidades apropiadas de materia orgánica. Los Cornejos también necesitan protección contra condiciones de sequía y prefieren los sitios de plantación con cantidades moderadas de sombra.