Hay una variedad de razones por las cuales los brotes se caen de una planta de gardenia, pero la causa más común es un cambio en la ubicación. Los hábitos de riego inadecuados también pueden hacer que los brotes de gardenia se caigan de la planta.
Las gardenias son muy sensibles a las perturbaciones y no funcionan bien cuando se trasplantan o incluso se tocan. Para evitar que las gardenias pierdan sus capullos, las plantas deben dejarse solas en un lugar. Otra razón por la cual los brotes a veces se caen es debido a la falta de humedad. Cuando las plantas no se riegan adecuadamente, los cogollos se pudrirán y se caerán. El suelo en el que están plantados debe mantenerse húmedo, y el aire debe estar húmedo para evitar que los brotes caigan.