Los calentadores de agua de paso de los lavaplatos Bosch aumentan la temperatura del agua dentro de los electrodomésticos, eliminando la necesidad de bombear agua caliente en ellos. Los calentadores pueden elevar la temperatura del agua hasta 161 grados Fahrenheit.
En los lavaplatos convencionales, el agua cae aleatoriamente sobre un serpentín calentador en la parte inferior de los aparatos. Estas bobinas permanecen calientes durante los ciclos de lavado, lo que las hace extremadamente calientes. Esto a menudo derrite los artículos de plástico colocados en los estantes inferiores. Sin embargo, el calentador de agua de flujo continuo de los lavaplatos Bosch está confinado, lo que evita que sus bobinas dañen los artículos del hogar y garantiza que el agua se caliente más a fondo. Mientras que los lavaplatos tradicionales solo calientan porciones del agua que cae sobre los serpentines, los lavaplatos Bosch calientan el 100 por ciento del agua que pasa a través de su cámara de calentamiento entre los serpentines muy separados.
Usando la tecnología EcoSense de la compañía, un lavaplatos Bosch mide qué tan sucios son los platos para ajustar la cantidad de agua y calor necesarios para limpiarlos, y así ahorrar energía sin comprometer el rendimiento. A continuación, el agua se canaliza a través de las bobinas del calentador de agua, donde se calienta instantáneamente a la temperatura precisa predeterminada. Según las revisiones, el lavavajillas Bosch es tan conservador con el agua y la electricidad que se amortiza durante su vida útil.