Los chefs usan pantalones a cuadros para ocultar de manera eficiente los derrames, la suciedad y las manchas que provienen del servicio activo de la cocina. Estas manchas son inevitables, especialmente en una concurrida cocina de restaurante, y el patrón de pata de gallo blanco y negro en los pantalones a cuadros crea una ilusión que ayuda a ocultar las manchas.
Los chefs usan diferentes tipos de pantalones como parte de su uniforme, dependiendo de las necesidades y preferencias del chef. Los pantalones del chef generalmente son poco atractivos porque tienden a ser flojos para adaptarse a la gran variedad de movimientos que un chef necesita dentro de una cocina. Sin embargo, a partir de 2014, los pantalones del chef se han desarrollado para ponerse más de moda pero aún permiten un movimiento activo.
