Las bolsas de plástico llenas de agua repelen las moscas porque el líquido que las contiene refracta la luz, lo que a su vez confunde a las moscas. Las moscas, como muchos insectos, tienen ojos complejos que son vitales para su navegación. Sus ojos son sensibles a los cambios en los sonidos y la luz, y la presencia de luz refractiva emitida por las bolsas llenas de agua evita que las moscas se posen.
Las moscas basan la mayoría de sus movimientos en la luz. Se basan en una fuente de luz constante, enfocada y constante para ayudarlos a navegar a través de hogares y otros lugares. Las moscas son disuadidas por luces fuertes, como las que se refractan de las bolsas plásticas llenas de agua. En lugar de aterrizar en las bolsas, las moscas se desplazan a otros lugares con menos intensidad de luz.