La educación religiosa es importante porque proporciona a los estudiantes conocimientos culturales, sociales, morales y espirituales que ayudan en el desarrollo mental y físico de la sociedad. Las lecciones aprendidas en educación religiosa preparan a los estudiantes para las responsabilidades, experiencias y Oportunidades posteriores en la vida.
La educación religiosa ayuda a los estudiantes a formar valores y creencias que se reflejan en los comportamientos y la comunicación. Por ejemplo, cuando se aborda con un dilema ético o moral, las personas con educación religiosa pueden reflexionar sobre las enseñanzas de la iglesia para tomar una decisión que esté en línea con sus valores y creencias.
La educación religiosa también es importante porque la información incita a las personas a cuestionar ideas y preguntas sobre su propósito en la vida, sus creencias sobre Dios y lo que significa coexistir con otros en un entorno pacífico. El conocimiento ofrece orientación sobre cómo comportarse de acuerdo con las tradiciones religiosas y las visiones del mundo de la iglesia, y con frecuencia incita a las personas a poner a los demás antes de sí mismos y devolver a la comunidad a través del apoyo financiero, físico y social.
La educación religiosa enseña a los estudiantes sobre la historia del mundo a través de los ojos del cristianismo, y los alienta a reconocer y comprender los diferentes valores, tradiciones y creencias religiosas que existen dentro de varias culturas. Muchas veces, la educación religiosa también incita a las personas a evaluar los problemas de verdad, ética y fe en sus vidas personales.