El Ramadán es una fiesta importante para los musulmanes porque es una de las vacaciones más importantes e incorpora el ayuno, que es una de las prácticas principales en la religión islámica. El ayuno tiene que ver con una forma de adoración donde los musulmanes se resignan a disfrutar todos los días, como la comida y el agua, como un acto de adoración a Dios. Durante el Ramadán, los musulmanes ayunan para pedir perdón por los pecados de su pasado.
El ayuno también se considera una forma de limpieza espiritual donde abstenerse del sustento y los malos hábitos es una forma de limpiarse de los malos deseos y pecados de la humanidad. El ayuno es muy importante para los musulmanes porque no solo simboliza la lealtad a la fe de uno, sino que requiere totalmente el autocontrol y el compromiso de hacerlo.
En el canon del Islam, Ramadán es un día festivo que se refiere al Corán, el texto sagrado islámico, que describe un mes en el que Mahoma, el profeta islámico, concibió los versos iniciales.
Ramadán siempre ha sido un momento apasionado para los musulmanes de todas las edades. Los niños muy pequeños incluso participan en el ayuno, y el día festivo también se considera importante porque se reconoce en la tradición musulmana como un momento de hermandad entre los musulmanes, donde se fomenta la cercanía comunitaria y las personas celebran su fe.