Cupido es parte de la iconografía del Día de San Valentín gracias a su asociación histórica con las historias de amor clásicas griegas y romanas. El dios de amor romano Cupido, conocido como Eros en la antigua tradición religiosa griega, era el hijo de la diosa romana del amor, Venus o Afrodita en las historias griegas.
Las imágenes del Cupido alado que lleva su arco y su carcaj de flechas doradas de amor se remontan a la antigüedad clásica y son un símbolo perdurable del amor. Aunque las iteraciones modernas son un poco cómicas, querubines gorditos con flechas de corazón, Cupido era algo así como un dios tramposo, y en ocasiones se mostraba como un hombre adulto maduro.