La radiación solar interactúa con la atmósfera de la Tierra y las formas de vida para actuar como la principal fuente de energía. La radiación solar viaja en ondas rectas. El eje de la Tierra generalmente está en ángulo para permitir que esta energía entre en su atmósfera para que pueda reflejarse desde la superficie; Si la energía del sol no puede alcanzar la Tierra debido a su órbita, entonces se producen eras de hielo.
La radiación solar que llega a la Tierra actúa como su principal fuente de energía de varias maneras. Calienta la superficie de la Tierra, regula los sistemas climáticos y proporciona un entorno habitable para que sus formas de vida prosperen. Las interacciones del sol con la Tierra generan gotas de lluvia, que a su vez proporcionan energía hidráulica. Las personas han evolucionado para ver objetos cuando la luz está presente. Sin la energía luminosa del sol, esto no sería posible.
La energía solar potencia los recursos que las personas y los animales necesitan para sobrevivir. Genera hidrocarburos como el petróleo y el gas, y es una fuente de energía renovable. Sin ella, la vida en la Tierra no florecería. Las personas utilizan formas secundarias de energía derivadas del sol, incluidos los combustibles fósiles, que no estarían presentes si el sol no pudiera desempeñar un papel en la fotosíntesis para estimular el crecimiento de las plantas.