Cassius se mata desesperado después de escuchar información errónea sobre la captura de su amigo Titinius en la batalla de Filipos. Titinius no es capturado y cuando regresa al campamento y ve el cuerpo de su amigo Casio, él también se suicida.
Casio fue el autor principal del complot para asesinar a Julio César. La lectura tradicional de la obra de Shakespeare sostiene que conspiró contra César por envidia y ambición. Su aliado Bruto eligió unirse a la conspiración por honor y patriotismo hacia Roma y salvarla de lo que él creía que era la ambición de César. Más adelante en la obra, Casio y Bruto libran una guerra contra la alianza de Marco Antonio y Octavio. Ambos mueren por sus propias manos en Filipos.