Los ISP pueden hacer un seguimiento de qué sitios web se visitan desde equipos específicos. Es posible que no vean inmediatamente la dirección dot.com, pero sí tienen acceso a la dirección IP a la que se conecta una computadora. Según la revista PC World, pueden almacenar la información de seis meses a dos años.
Los ISP también pueden ver registros que detallan a qué hora se conectan las computadoras a las direcciones IP. Estos registros de direcciones IP tienen propósitos de aplicación de la ley. Se puede citar a los ISP para que entreguen los registros relacionados con el intercambio ilegal de archivos, la actividad relacionada con transacciones ilegales o la participación en pornografía infantil. El gobierno también puede usar estos registros para rastrear y descubrir las actividades de posibles terroristas.