Existe evidencia de que jugar a ciertos tipos de videojuegos mejora los reflejos. Se ha demostrado que los videojuegos mejoran los tiempos de reacción útiles en varias habilidades cotidianas, desde la conducción hasta la multitarea.
Los videojuegos orientados a la acción pueden entrenar el cerebro para tomar decisiones correctas más rápido, según un estudio realizado en la Universidad de Rochester. Los científicos probaron dos grupos de adultos jóvenes, ninguno de los cuales era jugador habitual de videojuegos. El primer grupo jugó cincuenta horas de juegos orientados a la acción, mientras que el segundo grupo jugó juegos más lentos. El primer grupo mostró tiempos de respuesta más rápidos después en pruebas diseñadas para medir reacciones a estímulos visuales y auditivos. Se cree que, como los cerebros de los videojugadores han sido entrenados para recopilar este tipo de estímulos de manera eficiente, pueden procesar información y tomar decisiones más rápido que los no jugadores.