Aunque el modo modal resiste la contracción y el desvanecimiento, a veces se reduce con un cuidado inadecuado. Para obtener los mejores resultados, siempre siga las instrucciones de la etiqueta de cuidado. La tela modal pura requiere el mismo cuidado que el algodón.
La mayoría de las temperaturas del agua son adecuadas para lavar tejidos modales, pero algunas mezclas delicadas, como la seda y los modales, pueden requerir un cuidado especial. La lejía sin diluir debilita las fibras de la tela, pero las soluciones de lejía diluida son seguras para la eliminación ocasional de manchas. Retire el modal de la secadora mientras esté húmedo para reducir las arrugas. Planchar la tela produce un aspecto nítido, siempre y cuando la temperatura de la plancha no sea tan alta como para quemar y decolorar la tela. Modal es un material de base biológica que consiste en fibra de madera de haya procesada.