Juan el Apóstol no fue hervido en aceite. La leyenda dice que Juan el Apóstol fue arrojado al aceite en ebullición durante los tiempos de la persecución romana, pero no sufrió daños.
Juan el apóstol eligió seguir a Jesús cuando era pescador en el mar de Galilea. Fue uno de los primeros discípulos elegidos por Jesús. Cuando Juan predicó el Evangelio, sufrió muchas palizas y fue encarcelado por predicar. Juan fue ferozmente leal a Jesús. Cuando Jesús fue crucificado, Juan fue el único apóstol en la cruz. Juan también fue la primera persona en reconocer a Jesús el día de su resurrección.
