La FDA declara que "los alimentos y las bebidas no deben calentarse en vajillas a base de melamina en hornos de microondas". Cuando la melamina entra en contacto con alimentos ácidos y se calienta a una temperatura de 160 grados Fahrenheit o más arriba, los compuestos químicos pueden filtrarse en los alimentos.
El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales aconseja no calentar alimentos en recipientes de vidrio o cerámica en el microondas. Incluso los recipientes de plástico etiquetados como "aptos para microondas" pueden lixiviar micro cantidades de químicos en los alimentos. El término "apto para microondas" significa que la cantidad lixiviada está en niveles muy por debajo de los que se ha demostrado que causan efectos en la salud, y que el contenedor no se derrite ni se agrieta en el microondas.