La energía se transfiere en una tostadora al convertir la energía eléctrica en energía térmica, mediante el uso de un cable de aleación de alta resistencia. La resistencia del cable al flujo de electrones genera calor y causa el cable a brillar, emitiendo calor radiante o infrarrojo.
Una tostadora transfiere energía a través de las propiedades resistivas del alambre utilizado. El cable, típicamente una aleación de níquel-cromo, se estira a través de una placa de mica o se arregla en forma de espiral. La aleación de níquel-cromo, comúnmente conocida como nicrom, ofrece una alta resistencia y no se oxida a altas temperaturas. La composición de la aleación de nicrom se controla cuidadosamente durante el proceso de fabricación, lo que le otorga al metal una resistencia precisa y precisa. A medida que la electricidad pasa a través del cable, la resistencia al flujo de electrones genera una gran cantidad de calor, lo que hace que el cable brille intensamente.
Cuando está dispuesto en ranuras que típicamente tienen una pulgada de ancho, el cable incandescente proporciona una transferencia uniforme de calor. En las tostadoras modernas, la transferencia de energía es supervisada y controlada por el propio dispositivo, lo que permite a los usuarios elegir diferentes configuraciones. El mismo principio de usar resistencia eléctrica para generar calor se aplica dentro de hornos tostadores, hornos eléctricos y muchos tipos diferentes de calentadores de espacio.