Una caja metálica envolvente encierra y protege el funcionamiento interno de un microondas. Las puertas y el panel interior están hechos de acero inoxidable con revestimiento de esmalte acrílico. La parte de cocción suele ser de cerámica o vidrio. Las partes electromagnéticas dentro del horno incluyen motores temporizadores, relés e interruptores.
Un horno de microondas, generalmente acortado como microondas, es un aparato de cocina que calienta los alimentos al transmitir la radiación de microondas a través de él. Las microondas son generalmente un segmento del espectro de ondas electromagnéticas que consiste en energía que se mueve a través del espacio, producida por el contacto entre los campos eléctrico y magnético.
Los diversos motores electrónicos, circuitos de control y relés del horno se colocan en el exterior de la carcasa a la que está cerrada la cavidad del horno. El usuario programa el microondas utilizando el panel frontal. Un imán potente ubicado alrededor del ánodo produce el campo magnético en el que se genera el microondas. Un protector térmico colocado directamente sobre el magnetrón protege el tubo contra daños debidos al sobrecalentamiento. Un motor soplador enfría las aletas metálicas, y la pequeña ventana en el marco de la puerta permite al usuario ver los alimentos de cocción.
En muchos hogares, las microondas se utilizan para recalentar alimentos previamente cocinados y cocinar verduras. Además, se utilizan para alimentos que requieren un calor lento y constante, como el chocolate, la mantequilla y las grasas. Otras aplicaciones de la tecnología de microondas incluyen usos en productos de telecomunicaciones, curado y secado de madera, detectores de radar y el tratamiento médico de algunas enfermedades.