Las mimosas se deben podar en febrero o marzo, durante el período de inactividad. Cuando se recorta durante este tiempo, el nuevo crecimiento no se verá afectado. Sin embargo, la poda ligera se puede hacer en cualquier época del año.
Los árboles de mimosa tienen ramas largas y caídas con flores rosadas. Crecen mejor en suelos bien drenados y a pleno sol. Las necesidades de agua son mínimas, aunque el riego frecuente produce un follaje más verde.
Las mimosas a menudo se ven afectadas por la mimosa vascular marchitamiento. Esta enfermedad hace que las hojas se vuelvan amarillas y se marchiten, cayendo antes del final de la temporada. El marchitamiento vascular de la mimosa finalmente mata al árbol, pero cortar y quemar ramas muertas puede hacer que el árbol luzca lo mejor posible.Los ácaros, las escamas de algodón y las lombrices de mimosa son plagas comunes que infectan el árbol de la mimosa. Las escamas de los cojines de algodón depositan grandes sacos de huevos blancos en el árbol. Las redes grises alrededor de las hojas son indicativas de gusanos de red. Si rociar las plagas con agua no las elimina, se pueden aplicar insecticidas y miticidas. Los escarabajos Vedalia son un depredador biológico de las escamas de cojín y pueden ayudar a controlar su población. Algunas plagas pueden esconderse en las hojas alrededor del árbol. Remover las hojas de la base y eliminarlas puede ayudar a reducir las infestaciones.