Los principales recursos naturales de Kenia incluyen la pesca, el agua, los bosques, los humedales, la biodiversidad y una variedad de minerales. Estos minerales incluyen piedra caliza, piedras preciosas, sal, zinc, yeso, diatomita, piedra caliza y otros.
La base de recursos naturales de Kenia enfrenta amenazas de actividades socioeconómicas, como la agricultura, el comercio, el turismo y los asentamientos humanos. El país también enfrenta la contaminación del agua por desechos generados por el hombre, la caza furtiva y la deforestación. El uso de fertilizantes químicos y pesticidas también resulta en una mala calidad del agua. Debido a las leyes inadecuadas sobre el uso de la tierra y los recursos naturales, Kenia ha experimentado una mala gestión de los recursos y la tierra, así como las disputas por la tierra que han llevado a la inequidad y la pobreza generalizada.
La geografía de Kenia se compone de llanuras bajas que se elevan hacia las tierras altas que dan paso al Gran Valle del Rift. Los dos ríos principales de Kenia son el Tana y el Galana, y una meseta fértil se encuentra en el lado oeste del país. Un poco más del 1 por ciento de la tierra está ocupada por cultivos permanentes, pero más del 9 por ciento es cultivable.
Kenia enfrenta inundaciones durante las temporadas de lluvias, así como una severa sequía en otras épocas del año. También hay alguna actividad volcánica, y la mayor parte de la geología del país está dominada por la tectónica rift a lo largo del Gran Valle del Rift.