Los primeros signos de posesión demoníaca incluyen comportamientos anormales, como un alto nivel de comportamiento agresivo de alguien que suele ser dócil, así como risas histéricas, parloteo y signos de psicosis. persona poseída, primero debe determinarse cuánto control tiene el fantasma que posee sobre la persona.
La posesión demoníaca es un tema complejo. La posesión cae en tres categorías. La posesión leve es cuando hay un 25 por ciento de control por el fantasma que posee sobre la persona poseída. La posesión moderada es cuando el control se extiende al 50 por ciento y la posesión severa es cuando el control se extiende al 75 por ciento.
Para curar a la persona poseída, se necesitará un sanador espiritual. Una posesión leve puede curarse a través de un sanador que se encuentra en un nivel espiritual del 50 por ciento. En estos casos, una persona espiritual típicamente puede hablar con la persona poseída para calmarla. Una posesión mediana puede curarse a través de un sanador que se encuentra en un nivel espiritual del 70 por ciento. En este caso, una persona espiritual puede intentar hablar, aunque es poco probable que funcione. Para posesiones moderadas y severas, se necesita un enfoque más práctico. Una posesión severa puede curarse a través de un sanador que se encuentra en un nivel espiritual de más del 70 por ciento.