Un ejemplo de la teoría de la desorganización social sería una pequeña ciudad que tiene agitación entre diferentes grupos, incluso cuando los grupos mismos cambian y se alejan, solo para que entren nuevos grupos. vecindarios que son altos En el crimen, no importa quién viva allí, hay otro ejemplo.
La desorganización social se aplica a áreas que presentan privaciones socioeconómicas y alta movilidad entre los residentes. Estos barrios son indeseables; las personas que viven allí se mudan tan pronto como pueden, para ser reemplazadas por otras personas que son nuevas en el área. El resultado es una variedad étnica general que cambia constantemente y la falta de las instituciones convencionales que generalmente proporcionan orientación social, como organizaciones comunitarias, iglesias, escuelas y familias estables. No existe una estructura social para brindar orientación a los jóvenes, que terminan metiéndose en problemas.
La teoría de la desorganización social fue particularmente generalizada entre los años cincuenta y sesenta. A medida que los investigadores comenzaron a utilizar métodos más sofisticados para adquirir datos, incluido el uso de encuestas, la atención se centró más en el pensamiento individual y en los procesos de comportamiento en lugar de dinámicas grupales. Cuando la desorganización social volvió a ser una teoría popular durante los años 80 y 90, el énfasis se centró más en la rehabilitación que en la identificación de problemas.