La revolución científica animó a las personas a pensar por sí mismas, analizar la sociedad y reconsiderar las creencias anteriores sobre el mundo. Esto llevó a una capacidad disminuida de los políticos y líderes religiosos para influir en los pensamientos y comportamientos de las personas. El período que marca la introducción del pensamiento independiente y analítico también se denomina Ilustración.
La sociedad cambió durante la revolución científica porque las nuevas teorías científicas que se estaban desarrollando hicieron que las personas comenzaran a cuestionar varias cosas fuera de la ciencia, incluido el status quo de lo que los líderes comunitarios les decían y enseñaban. El movimiento intelectual de la revolución científica fue más para utilizar el razonamiento humano para descubrir cómo y por qué las cosas ocurren de la manera en que lo hacen, en lugar de confiar en creencias sobrenaturales o en lo que se les dijo a las personas que asumieran la fe.
Esta nueva forma de pensar ayudó a dar origen a académicos como Hobbes, Locke, Descartes y Voltaire. Las personas aprendieron cómo rastrear las fases de la luna, que el ciclo lunar influye en el flujo y reflujo de las mareas y cómo la mente humana funciona racionalmente. El movimiento hacia el pensamiento racional también fomentó la creencia de que lo que funciona para un tipo de sociedad puede no funcionar para otro, desarrollando la idea de igualdad de derechos.