Una de las propiedades físicas más importantes de la tiza es su capacidad para almacenar agua. Para fines industriales, la tiza es un buen fertilizante y cementera. Su permeabilidad permite un fácil moldeo y tunelización, y su suavidad es útil para escribir utensilios.
La tiza se descompone con la aplicación de calor y se puede usar en la preparación de acero con minerales de plomo y cobre fundido. Tiene usos medicinales para ayudar a las personas con diarrea y es utilizado por gimnastas y levantadores de pesas para aumentar la fricción entre las superficies. Antes de la Revolución industrial, la tiza se usaba ampliamente en los pozos de agua debido a su permeabilidad, lo que la convierte en un gran acuífero.