Algunos ejemplos de procesos mentales, también conocidos como procesos cognitivos y funciones mentales, incluyen la percepción, la creatividad y la voluntad. Los procesos de la mente van más allá de estos tres, pero una comprensión de la percepción. La creatividad y la voluntad son una introducción adecuada a las muchas otras capacidades cognitivas de los individuos.
La percepción es la capacidad de la mente para transformar los estímulos sensoriales en pensamiento o sensación consciente. Es un fenómeno que ocurre casi instantáneamente e involucra las acciones de millones de neuronas en el cerebro. Para comprender mejor la percepción, es esencial comprender las propiedades, la naturaleza y las actividades de estas neuronas. Estas actividades están controladas no solo por productos químicos, sino también por otros procesos internos y externos.
La creatividad es la capacidad de la mente para formar algo nuevo, valioso o innovador, ya sea una solución a un conflicto difícil o la creación de una gran obra de arte. La capacidad de la mente para remodelar la experiencia a través de actos creativos permite a los individuos percibir su mundo con mayor profundidad y comprensión. Muchos psicólogos también han marcado la creatividad como un mecanismo esencial de supervivencia.
La voluntad, también conocida como voluntad, es la capacidad de la mente para tomar decisiones, ya sean internas o externas, basadas en la experiencia y la especulación. La voluntad está en el corazón de la filosofía moral y ética, y está conectada a otros procesos mentales como la conación, que es la conexión del conocimiento y el efecto con el comportamiento.