Hay muchos tipos de sistemas de seguridad, incluidos los sistemas de seguridad de alarma inalámbricos, monitoreados, no monitoreados, de corriente eléctrica. Muchas personas usan sistemas de seguridad monitoreados. Si alguien ingresa a la casa, el sistema envía una señal al centro de llamadas a través de la línea telefónica externa y el centro de llamadas llama a la policía. Una desventaja de este sistema es que los ladrones pueden cortar los cables del teléfono para deshabilitar el sistema. Además, puede tomar el centro de llamadas y la policía demasiado tiempo para responder.
Un sistema de seguridad no supervisado activa una alarma sonora en el interior y el exterior de la casa cuando alguien intenta entrar. Este sistema cuenta con los propietarios de la casa o sus vecinos para que llamen a la policía cuando se active la alarma. Además, los ladrones generalmente intentan escapar lo antes posible cuando se encuentran con este sistema de seguridad. Con este sistema, los propietarios no tienen que pagar tarifas mensuales por su mantenimiento, lo que es una ventaja en comparación con el sistema monitoreado.
Los propietarios de viviendas pueden instalar fácilmente sistemas de seguridad inalámbricos por sí mismos. Los compradores pueden elegir entre muchos tipos de dispositivos, como sensores, cámaras, haces y detectores de movimiento. Una desventaja de este sistema es que los propietarios pueden tener que reemplazar las baterías en los dispositivos a menudo, lo que es costoso.
Un sistema de seguridad de corriente eléctrica produce una corriente eléctrica constante para monitorear puertas y ventanas en la casa, produciendo un simple pitido cuando las puertas o ventanas se abren. La principal desventaja del sistema es que los dispositivos eléctricos dentro de la casa pueden interferir con el sistema, lo que reduce su efectividad.