Un ejemplo de una pregunta sesgada es: "Está bien fumar con otras personas mientras no les importe, ¿no?" o "¿Es tu color favorito rojo?" Una pregunta que favorece una respuesta en particular es un ejemplo de una pregunta sesgada.
Las preguntas sesgadas favorecen una respuesta en comparación con otra y pueden hacer ciertas suposiciones que guían al encuestado en una dirección particular sin considerar otras alternativas. También pueden contener información extraña que puede influir en el encuestado de una manera u otra.
Otros ejemplos de preguntas sesgadas incluyen "¿Crees que está bien abortar si la salud de la madre está en peligro?" y "¿Prefieres comer un delicioso bistec o un simple sándwich de mantequilla de maní?"