La principal contribución de Franz Boas a la antropología fue su negación de la raza como construcción biológica. A fines del siglo XIX, los antropólogos utilizaron características biológicas para justificar las divisiones raciales. Boas no estuvo de acuerdo con esto y demostró que las características físicas son un resultado de la evolución en el entorno de uno, no evidencia de la especie humana.
Esta idea abrió la posibilidad de un cambio social, permitiendo la idea de que cada raza es igualmente capaz de desarrollarse culturalmente.
Boas más tarde creó la ideología del relativismo cultural basado en la igualdad racial. El relativismo cultural afirma que ninguna cultura puede ser etiquetada como mejor o peor, constructos basados en la similitud de la cultura con las normas europeas. En cambio, Boas creía que los antropólogos deberían entender cada cultura a través de su propia lente y juzgarla según sus propios estándares sociales.