La infraestructura social consiste en las conexiones sociales y las organizaciones y servicios que las construyen en una comunidad. Las infraestructuras sociales fuertes crean comunidades sólidas con capacidad de recuperación y las bases para el crecimiento tanto en el capital económico como en la justicia social.
Eric Klinenberg, profesor de sociología en la Universidad de Nueva York, afirma que una infraestructura social viable alienta a las personas a establecer conexiones en sus vecindarios y comunidades más grandes. Los componentes de una infraestructura social viable incluyen pequeñas empresas amigables, lugares de reunión, eventos comunitarios y actividades organizadas e informales. A las comunidades con infraestructura social limitada les va mal en situaciones de emergencia. La falta de vínculos sociales entre los residentes disminuye las oportunidades de apoyo social y lleva a los miembros de la comunidad a aislarse. La adición de parques atractivos, proyectos de jardinería comunitaria, eventos organizados en áreas de juego centrados en la familia y reuniones regulares en el vecindario mejora la infraestructura social y el potencial de la comunidad.