Los perros usan la cola para comunicarse y para mantener el equilibrio durante los giros bruscos o las maniobras rápidas. El movimiento de la cola también puede ayudar a los perros a difundir sus aromas individuales como una forma de marcar el territorio.
La comunicación es el propósito más común de la cola de un perro. La forma en que el animal lleva su cola da una idea de su estado emocional. Una cola alta, rígida y que se mueve rápidamente significa que el perro es dominante y agresivo, mientras que una cola baja significa que el perro tiene miedo o no está seguro. Una cola nivelada y ondulante significa que el perro está feliz y relajado. Los perros de trabajo pueden mantener sus colas horizontales pero rígidas cuando están enfocados y confiados.
La cola de un perro es una extensión de su columna vertebral. Debido a esto, los perros que trabajan rápido y necesitan girar bruscamente, como arrear perros y perros, usan sus colas para contrarrestar el peso de su cuerpo y evitar que se caigan. Esto les permite seguir a sus presas sin perder un tiempo valioso que reduce la velocidad de los turnos. Los perros que trabajan en el agua, como los perros perdigueros de Labrador y los perros de Terranova, usan sus colas como un timón para ayudar a controlar la dirección.
Las colas también ayudan a los perros a marcar áreas con su aroma. Los perros tienen glándulas anales que secretan un olor único, y cuando mueven sus colas, parte de este olor se libera y se expande en el aire.