Para solucionar problemas de una máquina de hielo portátil, asegúrese de que la alimentación esté conectada y verifique el suministro de agua y el nivel de hielo. Además, elimine la escala y verifique que el refrigerante no tenga fugas.
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Compruebe la conexión de alimentación
Si el dispositivo no funciona o no hace ningún ruido, es posible que esté desenchufado. Compruebe el enchufe eléctrico para asegurarse de que está conectado. Si es así, verifique la toma de corriente y el disyuntor para asegurarse de que haya energía disponible.
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Compruebe el suministro de agua
La mayoría de estos dispositivos tienen un apagado automático que apaga la unidad si el tanque está bajo. Agregue agua hasta que llegue a la línea de llenado y presione el botón de encendido para comenzar a hacer hielo nuevamente.
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Compruebe el nivel de hielo
Otro sensor detecta si la bandeja de almacenamiento está llena y evita que la máquina se congele más hielo. Vacíe la bandeja y arranque la unidad.
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Limpie la unidad
Con el tiempo, las unidades portátiles de fabricación de hielo aumentan la escala de la evaporación del agua. La escala puede bloquear la entrada en la bomba, evitando que la bandeja se llene. Siga las instrucciones del fabricante para la limpieza de rutina.
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Compruebe si hay fugas de refrigerante
Si la unidad está funcionando pero no está congelando el hielo, puede haber una fuga de refrigerante. Busque el aceite que se acumula alrededor de la unidad, lo que a menudo indica una fuga de refrigerante. Si hay una fuga de refrigerante, haga que la unidad reciba servicio profesional.