Evite que una ampolla infectada empeore en intensidad y dolor limpiando regularmente el área con agua tibia y jabón antibacterial, cubriéndola con una pomada antibacteriana y protegiéndola de la suciedad y los residuos con un vendaje adhesivo. Si una infección no mejora con el tratamiento en el hogar, visite a su médico de inmediato, declara el Nationwide Children's Hospital.
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Limpie la ampolla
Evite la propagación o el crecimiento de una infección limpiando regularmente el área con agua tibia y un jabón antibacterial suave. Una vez limpiado, enjuague completamente el jabón y seque completamente con una toalla limpia. Si la ampolla es sensible al tacto, use un secador de pelo para disolver la humedad suavemente.
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Matar las bacterias con peróxido de hidrógeno
Una ampolla recién cortada, o una herida reaparecida, requiere esterilización. Mata las bacterias e inhibe la infección vertiendo 1 cucharadita de peróxido de hidrógeno al 3 por ciento directamente sobre la ampolla. Deje que la ampolla se seque al aire.
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Cubra la ampolla con un vendaje de ungüento antibacterial
Extienda una capa delgada de ungüento antibacterial en un vendaje adhesivo. Frote ligeramente la venda sobre la ampolla para cubrirla con ungüento antes de asegurarla. Reemplace el vendaje cada 2 a 4 horas hasta que la infección haya curado.
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Limpie la ampolla cada pocas horas
Limpie la ampolla infectada cada vez que se cambie el vendaje. Empape ligeramente una bola de algodón con alcohol, y limpie suavemente la superficie de la ampolla antes de volver a aplicar el vendaje cubierto con ungüento. Inmediatamente visite la sala de emergencias si comienzan a aparecer rayas rojas en la ampolla. Este es un signo de que la infección se está propagando.
