Good Housekeeping recomienda atacar las manchas viejas con una mezcla de unas gotas de un detergente suave para lavar platos disuelto en agua. Se sugiere colocar la solución de detergente en una botella con atomizador. Las instrucciones son rociar detergente en un paño limpio y secar la mancha hasta que desaparezca, luego use agua corriente para enjuagar el jabón antes de secar.
Debido a que las manchas más viejas se fijan en las fibras, a veces son más difíciles de eliminar. Si el detergente no logra eliminar la mancha, se requiere un limpiador más fuerte, como una solución de vinagre. Una vez que la mancha está saturada, las toallas de papel limpias colocadas sobre ella y cargadas con un objeto pesado hacen que la mancha se transfiera de la alfombra a las toallas de papel.
Las manchas de vino, leche, bayas y caramelos duros a veces responden mejor al amoníaco que al vinagre, aunque el amoníaco requiere una ventilación adecuada.
A veces es difícil localizar áreas manchadas por mascotas. Si la mancha no es visible, la orina restante crea un mal olor en el hogar. La Humane Society recomienda usar una luz negra para encontrar las manchas, ya que las manchas de orina brillan en respuesta a la luz ultravioleta. Un limpiador enzimático ayuda a eliminar los olores.