Una caldera de Burnham se puede arreglar ajustando el termostato, inspeccionando la bomba de circulación y verificando la temperatura y los niveles de presión. Los pasos exactos necesarios para solucionar problemas de una caldera de Burnham dependen del modelo específico.
Primero, asegúrese de que el termostato esté en la configuración correcta. El termostato debe colocarse por encima de la temperatura ambiente prevaleciente. También debe reemplazarse si es defectuoso para solucionar el problema.
A continuación, verifique si la bomba de circulación está funcionando. Una bomba de circulación que no está funcionando generalmente es causada por un fallo en la línea de alimentación eléctrica a la caldera. Los propietarios de aparatos deben revisar el interruptor en este caso y reemplazarlo si se quema. Una bomba que está funcionando pero que se siente muy caliente generalmente es causada por un motor defectuoso, que debe ser reemplazado para solucionar el problema.
Finalmente, asegúrese de que la temperatura y la presión sean normales. Las temperaturas o presiones anormalmente bajas generalmente son causadas por un amortiguador de ventilación cerrado. La unidad debe apagarse en el interruptor, dejarse durante unos minutos y luego volver a encenderla para solucionar el problema. Si esto no funciona, el problema podría estar en el control de la caldera, que debe ser reemplazado por un profesional de reparación de electrodomésticos.