Las ollas de Magnalite se pueden limpiar con lejía, crema de sarro o un horno. Las almohadillas abrasivas blandas, los pinchos de madera y el agua caliente también deben usarse en combinación con cualquiera de los tres elementos mencionados anteriormente.
Para limpiar las ollas de Magnalite, primero use cloro y luego enjuague la olla con agua caliente y jabón. Use una esponja o un paño para eliminar cualquier exceso de comida o mugre de la olla antes de enjuagarla nuevamente con agua limpia. Deje que la olla se asiente en una solución compuesta de una cucharadita de lejía por cada galón de agua. El blanqueador debe ser al menos 5,25 por ciento de cloro. La olla no debe dejarse en la solución durante más de un minuto para evitar daños en el aluminio. Una vez hecho el remojo, deje que la sartén se seque al aire antes de repetir el proceso según sea necesario.
La crema de tarter también se puede usar para limpiar ollas de Magnalite. Primero, hervir el agua en la olla. Agregue unas cuantas cucharadas de crema de tarter por cada galón de agua caliente. Hacer esto ayuda a eliminar las manchas o decoloraciones de la sartén.
Si la lejía y la crema de sarro no funcionan, la olla Magnalite también se puede colocar en un horno mientras el ciclo de limpieza del horno está en marcha. Sin embargo, se debe tener cuidado de eliminar todos los componentes que no sean de aluminio de la olla, ya que pueden destruirse en el horno caliente. Además, las ollas no deben dejarse en un horno durante un ciclo de limpieza durante un período prolongado de tiempo, ya que esto puede arruinar el aluminio blando de la olla.