La limpieza de un burbujeador requiere alcohol de frotar, hisopos de algodón, agua caliente, limpiadores de tuberías, sal y una bolsa de plástico Ziploc. La mayoría de los burbujeadores o tuberías están hechos de vidrio o acrílico y ofrecen un cuello largo y sinuoso con bordes curvos, lo que dificulta su limpieza.
Como la resina se acumula en los rincones y grietas del burbujeador, es imperativo limpiarla para mantener la función adecuada, así como el sabor del tabaco. Los pasos a continuación ofrecen una manera fácil y económica de limpiar el burbujeador.
- Empape el burbujeador con alcohol de frotar Llene una bolsa Ziploc de tamaño de sándwich aproximadamente la mitad de alcohol. Vierta la sal en el tallo del burbujeador y luego vierta el alcohol directamente en la tubería. Coloque el burbujeador en la bolsa y selle. Agite la bolsa con el tubo dentro durante 30 a 40 segundos. Deje remojar durante la noche para eliminar el residuo de tabaco pegado.
- Retire el burbujeador Después de que el burbujeador se haya empapado durante la noche, sáquelo de la bolsa. Drene todo el líquido de la tubería.
- Detalle el burbujeador Use hisopos de algodón y limpiadores de tuberías para eliminar cualquier residuo atascado en el burbujeador en lugares difíciles de alcanzar. Si el residuo no se desprende fácilmente, agregue más alcohol y sal al burbujeador y agítelo mientras tapa el recipiente.
- Enjuague y deje secar Enjuague completamente el burbujeador para asegurarse de que no quede alcohol en el interior y déjelo a un lado. completamente seco.