Pulir a mano las piedras con tipos progresivamente más finos de material abrasivo, incluyendo concreto, papel de lija y cuero. El proceso requiere paciencia, varios niveles diferentes de papel de lija, acabado de cuero y colorete de joyero. Dependiendo del tamaño y la dureza de la roca, requiere varias semanas.
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Seleccione la piedra correcta
El pulido no mejora la apariencia de todas las piedras. Si raspar la piedra con un cuchillo deja una marca blanca, es demasiado suave para pulir. Elija las piedras que quedan con una marca de metal de la prueba.
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Forme la piedra
Si la piedra es grande, divídala en pedazos más pequeños para pulir con un martillo y un cincel. Rompa cualquier saliente grande para crear una piedra en la forma aproximada del producto terminado que desea.
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Pulir bruscamente con concreto
Frote la piedra contra una losa de concreto para eliminar los bordes ásperos. Gira la piedra mientras te frotas.
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Trabaje con granos de papel de lija
Comience a lijar con papel de lija de 50 granos. Utilice un papel de lija más fino para eliminar los rasguños del lijado anterior. Continúe disminuyendo el grano de papel de lija y eliminando los arañazos hasta que esté utilizando papel de lija de grano 1500.
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Pulir con cuero y colorete
Elija un colorete que tenga aproximadamente el mismo color que la piedra para evitar que se manche. Aplicar el colorete y unas gotas de agua sobre el cuero. Pule la piedra hasta obtener el brillo deseado.