Retire la sangre de la alfombra de colores claros con un cepillo de sangre seca, aplicando una solución de detergente para platos, secando la mancha, aplicando una solución de amoniaco y volviendo a secar. Continúa humedeciendo y secando hasta que la mancha desaparezca.
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Cepille la sangre seca
Use un cepillo rígido y seco para aflojar y eliminar la sangre seca de la superficie de las fibras de la alfombra. No agregue líquido en este momento, ya que es probable que disuelva la sangre y la mueva más profundamente en las fibras. Aspire para eliminar la sangre seca que haya aflojado.
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Humedezca la mancha con detergente para platos
Mezcle un chorro de jabón líquido para platos en una pinta de agua fría. Aplicar la solución a la alfombra con un trapo blanco. Use una toalla limpia para secar la humedad de la alfombra. Moje y seque la mancha varias veces hasta que no pueda eliminar más manchas de sangre de la alfombra.
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Limpie el área con amoníaco
Mezcle una cucharada de amoníaco en 1/2 taza de agua fría. Use una esponja limpia para aplicar el amoníaco a la alfombra. Seque la alfombra secándola con una toalla limpia y seca. Repita este proceso si es necesario. Una vez que haya desaparecido la sangre, aplique agua corriente y seque el área para eliminar cualquier detergente o residuo de amoníaco.