La fotografía se convirtió en un arte en gran parte debido a los esfuerzos de Alfred Stieglitz. A principios del siglo XX, Stieglitz utilizó su influencia para reforzar el respaldo de que la fotografía era un arte, lo que eventualmente lo llevó a ser el primer fotógrafo que aparece en un museo.
En 1885, comenzó un movimiento artístico llamado Pictorialisim, donde un fotógrafo manipulaba fotografías con productos químicos para cambiar su aspecto. Sin embargo, el público deseaba tomar fotografías bien enfocadas y el movimiento terminó en 1920. Stieglitz fue un gran contribuyente en esos tiempos y presionó su posición a través de su trabajo. Finalmente, en 1924, el Museo de Bellas Artes de Boston obtuvo una colección de 27 de sus fotografías, reconociendo la fotografía como un importante medio artístico.