Para revivir una planta marchita, un jardinero debe determinar primero la causa de la marchitez y luego actuar en consecuencia, regando la planta o exponiéndola a más luz solar. A menudo, demasiada agua puede ser tanto causa de marchitamiento como muy poca agua.
Según el San Francisco Chronicle, las plantas se marchitan por diversos motivos, como el riego inadecuado, la iluminación deficiente, las plagas y el moho, lo que hace que las soluciones sean tan variadas. Si el suelo está pegajoso, entonces el suelo está demasiado húmedo y el jardinero necesita regar menos la planta. Si el marchitamiento se produce debido a que la planta no recibe suficiente agua, entonces un jardinero necesita humedecer lentamente el suelo. A veces es necesario colocar la planta en maceta en agua durante no más de 10 minutos. A menudo, el suelo en sí es defectuoso y se seca crónicamente, lo que requiere que la planta se vuelva a plantar en un suelo mejor. Hay polímeros especiales disponibles que un jardinero puede agregar al suelo para ayudarlo a retener la humedad.
Para revivir una planta que ha sido víctima de hongos y plagas, un jardinero necesita tratar la planta con fungicida o insecticida. El moho deja un crecimiento de polvo blanco o se deposita en las hojas. Las infestaciones de insectos son más obvias en la parte inferior de las hojas donde se alimentan los ácaros o pulgones.