Los métodos para limpiar una pintura al óleo sobre lienzo incluyen cepillar la superficie de la pintura con un cepillo muy suave o frotar la superficie con una barra de pan rebanada. Ambos métodos ayudan a eliminar el polvo y las partículas de suciedad. También puede frotar la superficie con un paño suave humedecido con detergente para platos. Sin embargo, los conservadores advierten que estos métodos pueden dañar una pintura. Si la pintura es valiosa, recomiendan una limpieza profesional.
Al limpiar un lienzo, tenga cuidado de no presionarlo demasiado, ya que esto puede estirar el lienzo de manera irreversible. Tenga cuidado al usar jabón y agua, también. El agua se filtra a través de pequeñas grietas en la superficie de una pintura y puede hacer que el lienzo se estire y se contraiga, lo que puede provocar que la pintura se desprenda. Las altas concentraciones de jabón también pueden ser lo suficientemente fuertes como para dañar la pintura.
La limpieza de pinturas al óleo es un desafío debido a la gran variedad de pinturas y barnices que utilizan los artistas, lo que hace que cada pintura reaccione de manera diferente a los productos químicos de limpieza. Estas reacciones pueden dañar la pintura haciendo que los colores sean más apagados, eliminando los recubrimientos protectores o dejando residuos bacterianos que pueden acabar con el lienzo.
Los conservadores profesionales abordan cada pintura de forma individual, a veces utilizando diferentes métodos para separar las secciones del lienzo. Como resultado, es menos probable que causen daños irreparables durante la limpieza.